Toca cambio de departamento y finalmente encuentras uno acogedor, económico, inspirador… perfecto, excepto por esa alfombra que parece haber presenciado cientos de tazas de café, vasos de alcohol (y quién sabe qué más) cayendo sobre ella. ¿Qué harías?, ¿la quemas directamente para que tu casa deje de parecer una escena del crimen?, ¿la dejas sólo para tener el fascinante pasatiempo de mirar las manchas e imaginar cómo se generó cada una de ellas?
En GuiaLimpieza.cl tenemos una mejor solución: a continuación te presentamos cuatro soluciones caseras para combatir esas situaciones cotidianas que arruinan la limpieza de tus alfombras:
La casa nueva con alfombras que dan miedo
Tu casa debe ser tu templo: el sofá, sobre todo durante los fines de semana, se transforma en tu espacio de meditación moderna; mientras que la cama es ese apetecible espacio donde tu cuerpo yace sin contemplaciones al final del día.
Por eso no queremos que digas "hogar, asqueroso hogar" al ver esas alfombras viejas y sucias; pero tampoco pretendemos que el ítem "alfombras nuevas" recargue los gastos que implica una mudanza.
¿Cómo solucionarlo? Sabemos que el cambio de casa es agotador, pero vale la pena hacer una limpieza en profundidad antes de instalarte de manera definitiva. Sigue los siguientes pasos para disfrutar de alfombrado higiénico:
- Barre la alfombra de manera firme y con toques cortos. Eso ayudará a soltar las fibras y liberar la mugre.
- Pasa la aspiradora con especial énfasis en las zonas de mayor tráfico. Prioriza las áreas cercanas a las puertas y pasillos.
- Esparce en las manchas una capa delgada de bicarbonato de sodio mezclado con agua. Deja reposar por una hora y luego quita la mezcla con un cepillo de dientes o una esponja levemente húmeda. Si el color de tus alfombras es muy claro, usa una mezcla de jugo de limón y sal.
Mascotas felices o alfombras limpias, ésa es la cuestión
Tener una mascota, sobre todo peluda como un gato, perro o hámster, puede ser difícil de compatibilizar si eres alérgico, o si quieres conservar en buen estado esa alfombra vanguardista de adulto joven recién independizado.
La Organización Mundial de la Salud estima que más del 20% de la población global sufre enfermedades alérgicas como rinitis, asma, dermatitis y conjuntivitis; mientras que el Colegio Americano de Alergias, Asma e Inmunología señala que la exposición a los pelos de tu mascota, incluso si éste no está, pueden contribuir a generar síntomas y alergias constantes.
¿Cómo solucionarlo? Siempre puedes invertir en una aspiradora de alta eficiencia o especialmente diseñada para combatir los pelos de mascotas (sí, existen), pero aquí compartimos algunas opciones más económicas y fáciles de aplicar.
- Rocía una pequeña capa de bicarbonato de sodio con agua y déjala actuar durante algunos minutos. Usa la aspiradora como siempre y en unos segundos conseguirás dos cosas: una alfombra libre de pelos y sin olores raros.
- También puedes reemplazar el bicarbonato de sodio por una mezcla compuesta de una parte de suavizante para la ropa por tres de agua (sigue el mismo procedimiento anterior y voilà).
- Una solución mucho más casera es pasar un globo y frotarlo por la alfombra: la estática ayudará a atrapar una parte importante de los pelos.
Manos torpes = derrames de líquidos = manchas aseguradas
Si eres uno de esos eternos anfitriones que todos los fines de semana recibe a los amigos, familia y compañeros de trabajo para lucirse con una cena o buen rato, entonces probablemente conoces el lado negativo de la hipersociabilidad en casa: las manchas.
Algunos seudo-científicos de la vida cotidiana dicen que es casi imposible que en una reunión social no exista un derrame de líquidos. El brindis, la anécdota que necesita ser interpretada frente a los demás o el exceso de alcohol son tres de los mayores enemigos de tu alfombra. Recuerda: la resaca pasa, las manchas quedan.
¿Cómo solucionarlo? Si tienes la posibilidad, trata las manchas de manera inmediata. Lo ideal es secar (no frotar ni refregar) la mancha con un paño limpio y levemente húmedo.
Si esto no es suficiente, repasa con sutileza el área con agua de soda o algún producto químico.
Otras soluciones muy caseras, aunque no lo creas, son:
- La cerveza (sólo un poco sobre la mancha y luego un paño húmedo para eliminar olores y rastros).
- Media taza de vinagre blanco con dos cucharaditas de sal.
- Un poco de crema para afeitar (posteriormente removida con una esponja o paño húmedo).
- Una mezcla pequeña de leche y maicena aplicada, en la forma de "pasta" espesa, en la mancha por un par de horas.
- Sal justo en la mancha recién creada, para luego eliminar los restos con la aspiradora.
¡Niños al ataque!
El secreto mejor guardado de todos esos padres que promueven la paternidad/maternidad entre sus amigos es que existen lados negativos y muy sucios: los niños son especialistas en tocar, manosear, pintar, revolcarse e intentar "comer" cada objeto y espacio nuevo que encuentran en la casa.
Se trata de una labor continua de limpieza con intención "recíproca": mantener todo limpio para que el niño no se contamine, y mantener al niño no contaminado para que todo esté limpio. Difícil, pero no imposible.
¿Cómo solucionarlo? En un rápido sondeo realizado entre padres y madres de nuestra oficina, descubrimos el top 3 de las fuentes de suciedad infantil:
- Orina, vómito, sangre y heces. Mientras la orina es eliminable aplicando una simple mezcla de vinagre blanco y agua con una esponja; la mancha de caquita, vómito o sangre de tu hijo puede ser combatida poniendo una combinación de agua, vinagre y jabón de manos en un paño húmedo y aplicando poco a poco. Para potenciar el efecto, luego puedes añadir una pizca de peróxido de hidrógeno mezclado con un poco de amoníaco. Antes de limpiar, puedes quitar el efecto de estos fluidos con una cuchara para que no se expanda en la alfombra.
- Lápices de cera. Primero, usa un cuchillo de mantequilla para remover los restos de cera desde el nacimiento de las hebras hasta sus puntas. Luego, pon una bolsa de papel en la zona afectada y, encima de ésta, pon la plancha en modalidad media (esto ayudará a derretir la cera y transferirla a la bolsa… son sólo unos segundos, ¡ten cuidado con excederse en el tiempo!). Finalmente, pon un poco de bicarbonato de sodio en el área durante unos minutos y luego quítalo con un paño o esponja húmeda.
- Barro y manchas de pasto. Un secreto: espera que el barro se seque en la alfombra antes de limpiar. ¿Una locura? Para nada: usa un cepillo de dientes viejo para soltar los trozos de barro y así aspirarlos fácilmente; luego, utiliza una esponja para aplicar una mezcla de jabón de manos y agua al área afectada. Para las manchas de pasto, posiciona la aspiradora de manera vertical sobre la zona (sin tocarla) y así absorberás los restos más grandes de césped; luego combina un poco de detergente con agua; aplica la mezcla cuidadosamente en la mancha y seca con una toalla blanca. Limpia todo el exceso con agua y un paño seco.
Puedes consultar por productos de limpieza específicos a nuestros expertos, o bien contratar directamente el servicio de limpieza de alfombras con los profesionales de mayor prestigio que forman parte de nuestro portal. Tú decides.
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